21ENE2024|12:00H
Giacomo Puccini Giacomo Puccini | Crisantemi
Antonín Dvorák | Movimiento de cuarteto de cuerda en Fa Mayor B120
Johannes Brahms | Quinteto para clarinete y cuerdas Op. 115
Violín | ALEXA FARRÉ BRANDKAMP
Violín | PABLO FLORES REGIDOR
Viola | ARIADNA BOISO REINOSO
Violonchelo | CLAUDIO R. BARAVIERA
Clarinete | MIGUEL DOMÍNGUEZ INFANTE
Notas al programa
El programa de esta velada presenta cierta melancolía crepuscular.
De toda la obra, que no es poca, del Puccini no operístico, destaca esta pieza, Crisantemi, flores asociadas a las ceremonias fúnebres. Escrita en febrero de 1890 en memoria de su amigo Amadeo de Saboya (que había sido rey de España), fallecido el mes anterior, se trata de una elegía delicada y austera, cuyos dos temas aprovecharía más tarde para su ópera Manon Lescaut.
El de Dvorak se trata del primer y único movimiento (Allegro vivace) de una obra encargada por el cuarteto Hellmesberger, pero que el músico no completó para dedicarse a su cuarteto nº 11. Compuesto en 1881, no se estrenó hasta 1945.
El Quinteto de Brahms, de 1891, está considerado unánimemente como una obra maestra de carácter elegiaco.
El Allegretto inicial comienza con una melodía arrebatadora y adopta la forma sonata con una atmósfera apasionada.
El Adagio presenta una estructura de lied, “un verdadero canto de amor”, con un episodio central de sabor zíngaro.
El tercer movimiento consta de un lírico Andantino y un Presto non assai ma con sentimento, cuya melodía inicial se transforma en una danza alegre.
El Finale con moto es un rondó formado por un tema con cinco variaciones, que culminan en una coda de fascinante plenitud.
Juan Lamillar