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Concierto 07 |
Concierto 07

02FEB2025|12:00H

Espacio Turina |
12:00 h.

ROBERT SCHUMANN | Märchenerzählungen, Op. 132
GORDON JACOB | Trío para clarinete, viola y piano
MAX BRUCH | Ocho piezas para clarinete, viola y piano, Op.83 (Selección)
JEAN FRANÇAIX | Trío para clarinete viola y piano

Clarinete | JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ SÁNCHEZ
Viola | ARIADNA BOISO REINOSO
Piano | ÁNGELA MORAZA MOLINA

Concierto 07 | Notas al programa
Concierto 07
Notas al programa

Fue Mozart, fascinado por el descubrimiento del clarinete, quien primero lo emparejó con la viola y el piano. Como instrumentos graves, pero no tanto, otorgan un especial calor y ductilidad, y aun misterio, a las piezas que se interpretan con esta plantilla orquestal. Quizá por eso Schumann denominó “Cuentos de hadas”, aunque no se corresponda con ninguna lectura programática, a su op.132, penúltima de su catálogo y compuesta pocas semanas antes de arrojarse al Rhin y ser recluido en un sanatorio mental.

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Nada hay en esta obra tormentosos ni dramático, solo el juego de los instrumentos como criaturas inocentes que parlotean y sobrevuelan el bosquecillo alemán de los cuentos.

El compositor alemán Max Bruch (1838-1920) es célebre por su primer concierto de violín, uno de los más programados del repertorio. La selección de piezas que hoy se interpretan nos ofrecen una dimensión nueva de la dulce combinación de estos timbres. Escritas en 1910 pertenecen, por estética, al crepúsculo del romanticismo, recreándose en los modos menores, en esa tristeza elegíaca propia del fin de siglo. En 1911 Bruch compondría un doble concierto para viola y clarinete, para el que seguramente estos breves fragmentos fueran ejercicios preparatorios.

El inglés Gordon Jacob (1895-1984) y el francés Jean Françaix (1912-1997) pertenecen a una misma generación y estirpe de compositores, la de quienes en línea con Britten o Stravinsky apostaron por un clasicismo formal frente a las vanguardias seriales del siglo XX. De su interés por las formas propuestas por Mozart y Schuman surgen estas dos piezas de raigambre neoclásica o neorromántica. Del trío de Francaix se ha dicho que no es sino una Märchenerzählungen francesa. La pieza de Gordon, como antes las de Bruch, está inmersa en una profunda melancolía que parece provenir de otro tiempo, se ha dicho que fue el más conservador de los compositores ingleses, pero esta nostalgia adquiere otra dimensión si se piensa que, hecho prisionero en la Gran Guerra, fue uno de los sesenta hombres que sobrevivieron de un batallón de ochocientos, por lo que cada nota de su prolífica obra fue siempre una afirmación de la vida.

José María Jurado García-Posada